Surgió un error de sus labios, el tiempo calló como agua derramada de sus botas un día de tormenta.
Dos escalones mas arriba descargó su cuerpo sin miramiento y observa el techo.
La incomodidad le daba fuerzas para sopesar sus opciones.
Por el patio se asomaban los lloros de la primavera y los tendederos entre avivadas manos se iban desnudando, como su boca vacía.
Había ahuecado la ambigüedad de sus gestos, expulsándola con la lengua, y salpicando el suelo.
No había nadie más ahí abajo…
Ya la lluvia no se apreciaba, y lo que mas apetecía era evadirse del mundo observando la ciudad pensando y meditando aquellos problemas que no le dejan dormir…
Se podía contemplar el ruido de la ciudad y la actividad de ella, no había tiempo para más, debía encontrar una solución ya.
Que fotografía más BUENA has realizado, aunque te ha salido un poco caro el viaje.
ResponderEliminar¿por qué te has centrado en la imagen de la ciudad? ¿y el resto del texto?
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